El alumno Ietacarista es considerado un ser inacabado, un material en bruto a quien hay que crearle posibilidades y ayudarlo en su pulimento; es un ser que crece y evoluciona biológica y psíquicamente, cuyo crecimiento va acompañado de una forma de comportamiento que involucra voluntad y afectividad en sus actos. Desde la perspectiva sicológica es un ser social que crece y se desarrolla en la dinámica que le da la interacción con los semejantes.
Desde la perspectiva de las teorías del aprendizaje, es un ser capaz de construir conocimientos que se dan de conformidad con las circunstancias que acompañen la situación de enseñanza o aprendizaje. En consecuencia, el alumno, estudiante o aprendiz, desde su dimensión de humano es un ser inteligente capaz de crecer intelectualmente tanto como se lo permita el medio donde se desenvuelve.